Las galerías de la Isla pierden agua abundantemente. Según las estimaciones de los técnicos, anualmente, al carecer la mayoría de un sistema de cierre para regular el caudal en relación con la demanda, dilapidan casi dos millones de metros cúbicos del preciado líquido. Las grutas hídricas que captan agua de los acuíferos de la Isla despilfarran parte del recurso que extraen.
Este dispendio, estimado en 1.752.000 metros cúbicos anuales, tiene un elevado coste. En términos económicos equivale, según los precios medios del agua, a 2,1 millones de euros. En La Palma están registradas 162 galerías, aunque en la actualidad se hallan en explotación sólo 65. De las mismas se obtienen 39,3 hectómetros cúbicos. Para captar ese valioso fluido se han perforado 264 kilómetros de túneles.
Un esfuerzo, tanto físico como financiero, que, en opinión de los especialistas, hace preciso disponer de los medios y la infraestructura para no derramar ni una gota. El tranque de las galerías, unido a una adecuada red de almacenamiento, se presenta como una de las soluciones más óptimas.
El planteamiento en cuestión consiste en un dispositivo, similar a los grifos domésticos, que dosifican el chorro a tenor de las necesidades de cada momento. Se abre o se cierra en función de la cantidad de agua que se va a consumir: cuando en época de lluvia o cualquier otra circunstancia no hace falta el agua de la galería, ésta se tapona y con ello se consigue que el manto freático del acuífero al que está pinchada suba de forma natural...
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