Fuente: La Opinión de Tenerife, 27/08/2008

El consejero insular Pedro Suárez advierte de la importancia de construir desaladoras y complejos hidráulicos. El Cabildo exige que el Estado ejecute las cuatro obras más necesarias para la Isla, que cuestan 90 millones

La Isla tendrá que afrontar en un futuro importantes problemas de abastecimiento de agua, tanto para la población como para la agricultura, si no se llevan a cabo cuatro obras "absolutamente necesarias para evitar dicha situación". Así lo ha señalado el consejero de Aguas del Cabildo de Tenerife, Pedro Suárez.

Éste explica que dichas actuaciones "son consideradas obras de interés general y se incluyen en el convenio con el Estado, el cual estamos a la espera de que se firme desde hace cinco años". "Parece que el Gobierno canario y el Ejecutivo central lo firmarán en el próximo mes de septiembre, y si no es así, se tienen que buscar alternativas de financiación porque estos proyectos deben ejecutarse de manera urgente", añade el consejero insular.
Se trata de la desaladora de Fonsalía, en Guía de Isora; de la desaladora del polígono industrial de Granadilla; de la ampliación del complejo hidráulico (desalación, reutilización, tratamiento de aguas residuales, conducciones...) de Adeje y Arona, y del complejo hidráulico del Noreste, que se ubicará en Valle Guerra, "donde hemos tenido graves problemas este verano en relación al abastecimiento de agua para la agricultura". Para llevar a cabo estas actuaciones es necesario un presupuesto que asciende a noventa millones de euros.

Pero además, y según señala Pedro Suárez, "es imprescindible construir la desalinizadora de Las Llanadas, en el municipio de Los Realejos, para así solucionar el histórico problema de flúor en la vertiente Norte de la Isla, y mejorar la calidad del agua en toda esta zona". "Ya está el proyecto y el suelo, y ahora se está buscando el sistema de financiación, que podría ser mixto, es decir, entre entidades públicas y privadas. El coste es de más de dieciocho millones de euros", añade el responsable de Aguas del Cabildo de Tenerife. Éste comenta que en principio dicho problema no existe en el Sur.

Pedro Suárez indica que es necesario "aliviar la sobre explotación de las aguas subterráneas, porque no se puede consumir más del acuífero de lo que se recarga. Que las galerías se llenen depende de la climatología y puede llegar un momento en el que el agua proveniente de las mismas no sea suficiente para abastecer a una población que crece".

La solución, el agua del mar. El consejero del Cabildo añade que la solución para el consumo de agua en la Isla pasa por la desalación de agua del mar y, lógicamente, por la construcción de más desaladoras.

"Incluso esta época de crisis económica nos afecta en cuanto al consumo de agua. Por ejemplo, mucha gente que trabaja en la construcción se ha quedado en paro y muchos regresan a depender de la economía doméstica, de sus pequeñas huertas y cultivos, lo que implica un aumento del consumo de agua para la agricultura", dice el consejero insular.

Por otro lado, Suárez aprovecha para destacar la obra de la desaladora del Noreste, que se ubicará también en Valle Guerra, y que formará parte del futuro complejo hidráulico de esta zona, que tiene que construir el Gobierno central. "El proyecto ya está en información pública, y con esta actuación se abastecerá a Tacoronte, Tegueste y La Laguna".