Fuente: Diario de Avisos 06/11/2007

Pedro Suárez es el consejero insular de Aguas del Cabildo de Tenerife desde hace unos meses. Recibe a DIARIO DE AVISOS, en su despacho del edificio El Cabo. A su espalda, una ventana de un segundo piso. Entre las rejillas de la persiana se percibe un día oscuro, de esos que amenazan con lluvia. Suárez, acostumbrado a tratar con agua desde hace unos meses, parece encontrarse cómodo. Al fondo, la fachada trasera de la Delegación de Hacienda, en la avenida 3 de Mayo. A la izquierda, escrita a bolígrafo azul y subrayada con fluorescente, su libreta, un moleskine de esos que utilizaban los reporteros de antes, y con la que no oculta su pasión por el periodismo. A la derecha, una agenda electrónica que a su vez es teléfono móvil y que no para de sonar, a ritmo de pregunta.

La primera es obligada, ya que acaban de empezar las lluvias: ¿está la isla preparada para soportar los embates de otra hipotética riada como la de 2002?

“Sí. En estos días, llevaremos al Consejo Insular de Aguas el borrador del Plan Insular de Defensa contra Avenidas que va a dar muchas soluciones. Es un trabajo muy elaborado que hace un inventario de zonas que pueden correr peligro por casos posibles de riesgo, y con un trabajo de campo se fueron descartando y los hemos dejado en 547 lugares donde preparar cauces y canalizaciones para soportar la peor lluvia en 500 años. En diciembre le enseñaremos el plan a todos los ayuntamientos y después a toda la ciudadanía. Hay que concienciar a la gente de que el drenaje natural son los barrancos, hay que mantenerlos limpios”

- Sin embargo el PSOE le ha acusado recientemente de dar mal ejemplo a la gente, por el caso del campo de fútbol de San Andrés. ¿Está o no en zona potencialmente inundable?

“Creo que este tema fue aprovechado políticamente por el conflicto urbanístico de Las Teresitas e intenté ser lo más claro posible. Lo primero que hice cuando el PSOE me hizo la pregunta fue coger mi moto e irme a San Andrés para ver de lo que estaba hablando y la obra es modélica. Además, después del pleno, me acerqué al consejero [Ricardo Guerrero] y le enseñe el mapa de la obra, creo que quedó satisfecho con la explicación: es uno de esos 8.000 puntos que al final no son inundables”

- Hace unos días, por el puente de Galcerán, en Santa Cruz, pasaba una señora mirando hacia las obras del nuevo viario y diciendo que todo eso se lo iba a llevar el agua. ¿Existe peligro en el barranco de Santos?

“En absoluto. La actuación es nuestra, la estamos haciendo junto al Ayuntamiento de Santa Cruz y desde luego que no hay peligro. [Sonríe]. A lo mejor lo que la señora pudo querer decir es que el acopio de material que está allí para la obra, si corriera en ese momento se lo llevaría, yo mismo paso por allí y me lo pregunto”.

- El agua no sólo viene del cielo, también del mar, ¿hay suficientes desaladoras en la isla para asegurar el consumo?

“Sí, pero necesitamos más. Estamos esperando los fondos del Presupuesto Autonómico cómo agua de mayo [sonríe]. Tenemos redactados los proyectos desde hace tiempo [ojea su libreta] y en teoría tenía que estar ya firmado el convenio el Gobierno canario y el central. Quiero dejarlos por lo menos empezados antes de que finalice el mandato. Si no, buscaremos dinero donde sea, incluso en la iniciativa privada. Resolveríamos así las carencias en el consumo público que pueda haber a medio y largo plazo. Pero tan importante como esto es el saneamiento de aguas residuales. Ahí sí que estamos, en muchísimos municipios, en situación precaria, debido al enorme crecimiento poblacional en zonas turísticas, con verdaderos problemas en la recogida de aguas fecales; nos ha cogido en stand by. Tiramos de la cisterna y no pensamos adónde va a parar todo eso. Nosotros volvemos a utilizar esa agua para riego desalinizándola. También sumando la desalinización de aguas subterráneas, que las utilizamos para quitarle flúor, sodio, o potasio al agua de consumo, que se contamina de manera natural”.

- Hablando de contaminación con flúor, ¿está ya asegurado el consumo de los vecinos de los municipios que el año pasado tenían desaconsejado beber agua por exceso de ese mineral?

“Sí que lo está. A través de estas plantas de desalinización subterránea, se ha creado un campo magnético con unas pilas; pasa el agua y la deja aceptable para el consumo. El flúor es un contaminante natural que se halla en algunas galerías y, aunque no está demostrado, con la actividad volcánica aumenta su presencia”.

- Según datos del Consejo, aproximadamente un tercio del agua de pozos y galerías se destina a consumo humano. ¿Se están agotando estos recursos?

“Tenemos que dejar descansar las reservas subterráneas de la isla y empezar a desalar el agua del mar. La sobreexplotación no es buena. No quiere decir que ahora mismo tengamos un problema porque hemos hecho una muy buena planificación, pero la alternativa está en las desalinizadoras de agua de mar”.
- ¿Uno de esos acuíferos de los que habla es el de Los Rodeos? Porque ese es uno de los argumentos de los vecinos contrarios a la ampliación del Aeropuerto del Norte, y Los Verdes han asegurado que se trata de un acuífero irrecuperable...

“No son ciertas. [Se levanta y enseña un mapa] El acuífero sigue funcionando pero no le afecta absolutamente para nada. A petición de una asociación de vecinos de La Laguna se hizo un estudio y se demostró que la zona afectada por las obras no interfiere en el acuífero, así que no llega para nada. Que afecte a la agricultura o a otros aspectos, es otro tema; el acuífero no sirve para defender el ‘no’ a la ampliación”

- ¿Es caro el mercado privado del agua para los agricultores?

“Es caro, y desde esta Consejería, uno de los objetivos que nos hemos marcado es intentar abaratar al máximo el agua. No es que sea cara en sí, es que la producción es muy costosa. Estamos buscando otras fuentes de energía que abaraten la producción” .

- Ha pasado casi un año de la tragedia en la galería de Piedra Cochinos en la que 6 personas perdieron la vida. ¿El Cabildo hace algo para evitar que vuelva a ocurrir otro caso similar?

“Sin duda alguna. Lo primero que hemos hecho es actualizar un censo de galerías, que era bastante precario, porque hay muchas que ni están registradas, ya que la gente, antiguamente, no necesitaba permisos administrativos para hacer una explotación de este tipo. Se ubicarán dentro de un mapa, recogerá los accesos más rápidos. Además podremos localizarla fácilmente, mediante GPS, si ocurre un accidente”.

- ¿Qué opina de que mientras en el resto de España el agua la controla la Administración, aquí esté en manos privadas?

“Me parece algo bueno. Desde pequeño siempre he visto muy curioso esa singularidad canaria sobre la propiedad del agua. Muchos triunfaron con las explotaciones de agua pero otros tantos perdieron mucho dinero... e incluso la vida. Fue muy duro. Además era un mercado natural, recuerdo que se compraban y se vendían acciones en las Plaza Weyler, era el Wall Street, la Bolsa del Agua. En esta isla se le debe mucho a estas personas; de hecho, todavía la gestión del agua es mixta.”