Fuente: Diario de Avisos 06/09/2007

"Hay quien lleva ocho días sin agua", comentan los vecinos de Haría. El municipio norteño suele tener problemas con el suministro de agua cada verano, pero el incendio registrado en la planta III de Inalsa el pasado viernes ha sido la gota que colma el vaso.

El Ayuntamiento del municipio recibe desde hace días decenas de llamadas de ciudadanos desesperados que no saben cómo resolver su situación. "Los teléfonos de Inalsa no contestan", explican, y ya no saben a quién dirigirse mientras ven cómo sus aljibes se secan poco a poco. "Estamos indignados con esta situación, porque son muchos días sin agua, y nos sentimos impotentes", explicó la concejala de Seguridad y Emergencias de Haría, Carmen Gloria Figuera. "Hemos hablado con Inalsa, el alcalde ha hablado con la presidenta del Cabildo y la consejera, pero no nos dan solución alguna", aseguró.

El problema de algunas viviendas de Haría, principalmente de la costa, es la carencia de aljibes. Muchas familias tienen agua estos días gracias a ellos, aunque, como dice la propia concejala, "los aljibes también se secan y estamos a punto de tener todos vacíos". Carmen Gloria se refiere a los depósitos municipales que han cambiado estos días su uso: del riego de jardines al suministro de agua a colegios, ganaderos, comercios y hasta peluquerías. Esta agua ha sido analizada para ver si se puede utilizar, aunque en ningún caso es potable. También se está haciendo uso de un camión-depósito que el Cabildo ha facilitado al municipio, así como varias cubas procedentes de Inalsa.

Entre los vecinos de Haría se habla de que hay quien tiene que comprar agua embotellada, "y la economía no está para eso". Otros, utilizan agua salada para el baño. Pequeños trucos para intentar llevar una vida lo más normal posible, prescindiendo de un bien de primera necesidad. "¿Cómo es posible que Lanzarote no tenga reserva de agua para una urgencia como ésta", se pregunta una agricultora que no quiere desvelar su nombre. Sus cultivos se están perdiendo por falta de riego. "Nos comentan desde Inalsa que tienen que abastecer a las zonas turísticas, ¿y qué pasa con nosotros? De Haría se olvidan completamente". "Afortunadamente, la vendimia ya se ha realizado", explicó Carmen Gloria Figuera. "Pero el resto de cultivos, como la fruta, va a terminar quemándose si seguimos sin agua".

Los norteños continúan pendientes de las noticias, a la espera de solucionar una situación que parece digna de otro tiempo. Y es que es difícil de creer que, como rezan los titulares de algunos periódicos, en pleno siglo XXI, Lanzarote se muera de sed.