Fuente: Diario de Avisos 26/08/2007

El Centro de Control de Calidad de Aguas de Abastecimiento (Cecagua) de la Mancomunidad del Norte de Tenerife ha localizado hasta la fecha 81 galerías sin registrar en Los Realejos, La Victoria de Acentejo, Santa Úrsula y Buenavista del Norte. El Cecagua puso en marcha este importante servicio de inspección de galerías durante el pasado febrero, poco después del trágico fallecimiento de seis excursionistas, que murieron atrapados en la antigua galería de Piedra Cochinos, en Los Silos. A raíz de ese suceso, se ha puesto de manifiesto la necesidad de señalizar los lugares en los que existe este tipo de conductos subterráneos, y hasta hoy el trabajo desarrollado por el organismo mancomunado ha dado con un total de 153 explotaciones acuíferas.

Este proyecto busca informar de la ubicación y el estado que presentan las galerías, con la finalidad de dar constancia de su existencia, para que se puedan señalizar y adoptar las medidas de seguridad que requieran. De acuerdo con ese objetivo, en Los Realejos se ha inspeccionado 90 galerías, de las que 52 estaban sin registrar. La cifra en Santa Úrsula asciende a 25 explotaciones, de las que 10 estaban abandonadas. En La Victoria de Acentejo se hallaron 19 conductos, aunque sólo existía constancia oficial de siete. Por último, en Buenavista también se localizaron 19 galerías, aunque sólo siete figuraban sin registrar.



Accesibilidad

En la investigación se pone de relieve la enorme dificultad que existe en la mayoría de los casos para acceder a los conductos, situados en barrancos y zonas escarpadas con mucha vegetación o peligro de derrumbe. Además, resultaron de una gran utilidad las indicaciones de los vecinos mayores de los núcleos de población cercanos.

Por otra parte, al margen de buscar las antiguas canalizaciones, los técnicos han recopilado una serie de datos que resultan fundamentales, como la localización exacta mediante la toma de coordenadas, la accesibilidad o restricción del acceso, la identificación a través de carteles informativos, el caudal, la existencia de gases, los riesgos de desprendimientos y otros aspectos vinculados a la seguridad. Toda esta información se acompaña de un registro fotográfico acerca de las peculiaridades de cada explotación.

Una gran proporción de las galerías de las que se tenía conocimiento oficial están destinadas a proporcionar agua para el consumo humano. No obstante, existe una elevada cantidad que han sido abandonadas por encontrarse ’secas’ o cuyo fin es de uso privado.

Si bien algunas comunidades de agua adoptan en los últimos meses más medidas de seguridad en sus galerías, como pueden ser levantar muros a varios metros de la bocamina, colocar una puerta y ubicar carteles informativos y otras indicaciones, desde el Cecagua aseguran que aún "queda mucho por hacer". A ese respecto, la mayoría de las explotaciones que se inspeccionaron no poseen las medidas de seguridad necesarias e incumplen el borrador de Seguridad en Galerías del Gobierno de Canarias, así como el Real Decreto de Seguridad Minera 863/1985, en lo que hace a dimensiones, visibilidad, calidad y ubicación de los elementos de señalización.



Panorama

El Cecagua también constata que no hay un buen aprovechamiento de las aguas subterráneas, ya que no se canalizan al cien por cien y muchas caen en los barrancos o desembocan en el mar. De la misma manera, el estudio apunta que existen galerías que no por estar registradas, o se tenga constancia más o menos oficial de ellas, ofrecen un mejor estado que las abandonadas. Incluso en algunos casos se da la paradoja de explotaciones acuíferas en desuso que cuentan con más elementos de seguridad que algunas de las registradas, que carecen de un mínimo de seguridad y señalización y en las que cualquiera puede adentrarse.

El notable número de pasadizos detectados en este medio año ha sentado precedente y ha llevado a los técnicos a extender la búsqueda para lograr inspeccionar la mayor superficie posible. Desde el Cecagua continuarán ahora con esta labor de detección e inspección de galerías en el municipio norteño de Icod de los Vinos.