Fuente: Diario de Avisos 05/07/2007

El consejero en funciones de Aguas y Agricultura del Cabildo de Tenerife, José Joaquín Bethencourt, dice que la crisis del flúor en el agua potable "fue más mediática que real" y afirma que en muchas zonas "se ha bajado la presencia de fluoruro porque muchos ayuntamientos han cambiado sus prácticas de mezcla". A ello añade que el Consejo Insular de Aguas ha ejecutado conducciones para transportar el agua tratada a núcleos donde antes no podía llegar". Pero sostiene que "sigue habiendo incidencia en algunas zonas, aunque en menor medida".

La "crisis" se desató en septiembre del año pasado al conocerse un informe de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en el que se desaconsejaba el consumo de agua corriente en doce municipios de la Isla por su elevado nivel de flúor y los perjuicios que ello podía ocasionar, fundamentalmente en los niños. Las localidades afectadas por la restricción eran Adeje, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, San Juan de la Rambla, Icod de los Vinos, Garachico, La Guancha, Buenavista, Los Silos, El Sauzal y El Tanque.

A estas actuaciones hay que añadirle otra "aún más importante" como es la construcción de una nueva desalinizadora en Los Realejos, con la que se pretende dar cobertura a los núcleos altos de la comarca de Acentejo, comenta el consejero.

Asimismo, recuerda que se ha mantenido la política de colaboración con los ayuntamientos para ayudarlos, entre otras cuestiones, a redactar planes rectores de abastecimiento.


Plan contra avenidas

Bethencourt realiza estas declaraciones al hacer un repaso de los últimos cuatro años en los que estuvo como responsable del área de Aguas, que en este mandato pasará a manos del Partido Popular (PP). Entre las actuaciones más destacadas, el consejero destaca el avance del Plan Contra las Avenidas, que fue presentado en 2006 y que "requirió un esfuerzo muy grande". En este sentido espera que el documento, que prevé actuaciones para atenuar los riesgos de riadas e inundaciones hasta 2015, esté aprobado definitivamente por el Gobierno de Canarias antes de fin de año.

Aunque el balance ha sido "muy positivo", según el consejero, hay una cuestión "negativa" a destacar: "la lentitud del Gobierno central a ejecutar las obras de Interés General del Estado, ya que sólo se ha hecho una", que es la del colector del Valle de La Orotava. Igualmente, Bethencourt critica el "retraso" en obras fundamentales, como las desaladoras de Fonsalía y Granadilla y la ampliación de las depuradoras de Adeje-Arona y del Nordeste. En su opinión, "ello ha retrasado mucho la puesta en marcha de sistemas comarcales para mejorar la gestión del agua. Además, al no tener los dos proyectos de ampliación no se ha podido extender una política en la que el Cabildo fue pionero, como es la reutilización de las aguas depuradas en el riego agrícola, para jardines y campos de golf". Debido a ello, añade, la corporación insular ha tenido que actuar con recursos propios y en algunos casos ha recurrido a la Administración regional, como ocurrió con las desaladoras portátiles en Granadilla y Güímar.

Por último recalca que el Cabildo ha prefinanciado obras por valor de 60 millones de euros, "aunque el compromiso del Ejecutivo central era hacerlo por 51 millones", por lo que aportó 9 millones más de fondos propios.