Fuente: Diario de Avisos 13/06/2007

El Consejo Insular de Aguas estudiará el cerramiento de las entradas.

El Consejo Insular de Aguas, organismo autónomo adscrito al Cabildo de Tenerife, encargará los trabajos para la actualización de los datos sobre la localización de las bocaminas de las obras de captación de agua a través de pozos o galerías, tal como publicó ayer el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

El documento permitirá además determinar el estado y situación de los accesos y valorar el riesgo para las personas. Como actuación complementaria se definirá para cada tipo de obra un modelo de cierre adecuado. El presupuesto destinado a la realización del trabajo supera los 100.934 euros y el plazo de ejecución es de doce meses.

El responsable insular de Aguas y Agricultura, José Joaquín Bethencourt, señala en un comunicado que esta decisión "responde al acuerdo adoptado por unanimidad del pleno del Cabildo, mediante el cual, el Consejo Insular de Aguas, a pesar de no tener competencias en materia de seguridad de este tipo de explotaciones, se comprometía a colaborar con el Gobierno de Canarias en la evaluación continua de los riesgos asociados a las galerías y pozos de la Isla".

El consejero añade que "con este trabajo se revisarán sobre el terreno todas las obras incluidas en el inventario de captaciones de aguas subterráneas, que en la actualidad supera las 1.440, entre pozos y galerías secas o en explotación".

Desde la década de los noventa, este organismo autónomo actualiza la información relativa a la cuantía del aprovechamiento y características del agua alumbrada, dado que son materias de su competencia. Una vez localizada la captación sobre el plano, se describirá el acceso a cada obra indicando las vías de comunicación a seguir hasta llegar al emplazamiento y su accesibilidad. Asimismo se evaluará la situación de riesgo para las personas, considerando la proximidad a núcleos de población y vías de comunicación, riesgo de desprendimiento o proximidad a los senderos.



Proyecto de cerramiento

Respecto a los sistemas de cierre, el estudio deberá definir como mínimo un proyecto tipo de cerramiento para las galerías, pozos convencionales y pozos sondeos. En todos los casos se valorará la posibilidad de reabrir estas explotaciones si así se estima oportuno.

En este sentido, se diseñará una señalética específica a ubicar en el exterior de la captación que advierta de su presencia e informe de sus principales características y riesgos. Para cada obra se elaborará una ficha tipo que deberá incluir como mínimo la localización y situación de la captación con indicaciones del paraje, barranco o población, entre otros datos.

Esta ficha indicará además otras referencias de interés, como si una determinada galería o pozo se encuentra en un recinto cerrado, si dispone de algún elemento que impida el acceso a su interior, la presencia de gases o si el agua mana por bocamina y si se aprovecha o no. No obstante, para la realización de los trabajos no se visitará el interior de las captaciones, puesto que la toma de datos se podrá realizar desde el interior de las perforaciones.