La gigantesca red de tuberías, depósitos y estaciones de bombeo que permitirá reutilizar las aguas depuradas de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en los cultivos de Tamareceite, Tenoya, Arucas, Firgas, Moya, Santa María de Guía y Gáldar está ya casi terminada. Los 36,5 kilómetros de conducciones, las tres balsas de 6.000 metros cúbicos de capacidad cada una y las cuatro estaciones de impulsión, las principales piezas de este monumental canal de riego, están sólo a expensas de algunas conexiones y del visto bueno de Industria a varias instalaciones para empezar a despachar a los agricultores y comunidades de regantes de las vegas del Noreste de la Isla. La obra, que comenzó a ejecutarse en el año 2000, podría estar completamente acabada en un plazo de tres meses, según los plazos barajados por la Consejería de Infraestructuras del Gobierno de Canarias...

Fuente: Canarias 7, 22/02/2004

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