Fuente: la Provincia Diario de las Palmas 7/11/2008

Valsequillo es el único municipio de Gran Canaria que cuenta con la necesaria ordenanza sobre vertidos a la red de saneamiento para evitar la alta contaminación que presentan las aguas residuales. El Cabildo acaba de instar a los ayuntamientos a que dispongan del mencionado reglamento normativo para intervenir contra los usos ilegales del alcantarillado que dificultan enormemente los procesos de depuración y posterior reutilización de las aguas.

La Fundación Centro Canario del Agua, a instancias de la Dirección General de Aguas del Gobierno regional y el Consejo Insular de Aguas, organizó ayer una reunión con los concejales de Agua y Medio Ambiente y los técnicos encargados del abastecimiento y alcantarillado de los municipios grancanarios para informarles sobre las ordenanzas y su aplicación para que se pueda conseguir el objetivo de aumentar los índices de depuración y reducir sus costes.

Además de Valsequillo, existen algunos municipios que tienen cierto marco legal como el de Las Palmas de Gran Canaria con las determinaciones del Plan Hidrológico o Teror, Agüimes y Telde, que cuentan con una ordenanza general de residuos, pero que carecen de la especifidad de una normativa de vertidos al alcantarillado.

VERTIDOS. Desde el Consejo Insular de Aguas se indicó que entre los vertidos a la red de saneamiento destacan los aceites en zonas de restaurantes de fin de semana, los residuos de queserías, las grasas de distintos establecimientos, llegándose también a verter los rechazos de las potabilizadoras. Los principales efectos de esta contaminación de las aguas residuales son la obstrucción y rotura de la propia red de alcantarillado, el taponamiento de las estaciones de bombeo y el encarecimiento de los costes para su depuración y reutilización.

Los datos que maneja el organismo hidráulico dependiente del Cabildo de Gran Canaria revelan que sólo se reutiliza un 28% de las aguas residuales, lo que se trata de una cantidad muy pequeña con los volúmenes de agua que se pueden depurar. El departamento que gestiona el consejero Demetrio Suárez, en su misiva a los alcaldes, les ha comunicado que la Directiva Marco del Agua de la Comunidad Europea obliga a conseguir el buen estado de las aguas en el 2015.

El Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria ha lanzado una campaña de concienciación difundida en distintos medios de comunicación para evitar el grave problema que están generando los vertidos ilegales en la redes de alcantarillados de los municipios grancanarios bajo el lema 'Aguas claras, contaminación cero'.