Fuente: Actualidad Terra, 24/06/2008

La empresa Natural Aqua Canarias, dedicada a la instalación e investigación de equipos para captar agua de las brumas, aunque también del rocío y las lloviznas, ha obtenido el Premio Emprendedor XXI en las islas, entregado por el presidente autonómico, Paulino Rivero.

Sánchez explicó a Efe que la tecnología para captar estas aguas no es cara, porque los equipos cuestan unos 1.200 euros y consiste en la instalación de diseños especiales de mallas.

El volumen de captura de esta agua pura y de alta calidad, depende del lugar geográfico en el que se encuentre la instalación.

El máximo se obtiene en la actualidad en Madeira, donde por cada 50 metros cuadrados de malla se logran 3.600 litros de agua diaria, en El Hierro 2.400 y en Fuerteventura 600 litros al día.

Además, estas instalaciones no inutilizan el terreno y funcionan 'como árboles', pues debajo se puede plantar o dar cualquier otro uso al suelo.

La base de los equipos ocupan dos metros por cuarenta centímetros y la altura oscila entre 3,9 y cinco metros, y son instalados donde lo recomiendan los estudios geoclimáticos que realiza previamente la empresa.

Es posible que los lugares donde abunda la bruma no coincida con lugares en los que escasea el agua, pero ello no anula la utilidad del sistema, pues esos zonas se pueden convertir en fábricas de agua, subrayó Sánchez, quien asegura que su aventura empezó con la obtención del Premio Suiza de Innovación en 2000, aunque el cambio de rumbo lo han conferido las ayudas europeas Interreg, con las que se ha iniciado la elaboración de un mapa de brumas global.

Este proyecto permitirá 'analizar la rentabilidad que esta nueva fuente de agua pura va a traer al mundo, que por ahora esta un poco sediento', manifestó Sánchez, quien explicó que la empresa también ha formado a técnicos de una ONG que trabaja en Santo Domingo, bajo la filosofía de 'enseñar a pescar'.

Sánchez agradeció la naturaleza del premio, que tal como explicó el responsable de La Caixa en Canarias, Andrés Orozco, no consiste en una aportación económica, sino en oportunidades de formación, pues el plan de negocios será estudiado y analizado durante una semana en la Universidad de Cambridge, y la empresa contactará con una red de inversores que buscan proyectos en los que invertir.