Fuente: Diario de Avisos 31/10/2007

ntamiento de Santa Cruz de La Palma y la empresa Canaragua, adjudicataria del servicio del agua, determinarán en los próximos días cuáles son las obras que esta entidad privada deberá asumir con carácter de urgencia en el marco de los compromisos adquiridos dentro del contrato que suscribirá con la corporación local el lunes próximo, tras la habilitación que el último pleno municipal otorgó al alcalde, el nacionalista Juan Ramón Felipe, con la abstención de los ediles del PSOE, para llevar a cabo ese trámite.

Tal y como recogen los pliegos de condiciones, en los primeros seis meses de la concesión, Canaragua está obligada a realizar un plan director de toda la red municipal para redactar y acometer los proyectos necesarios. Las prioridades las establecerá el grupo de Gobierno, que tiene claro que entre las más perentorias figura el correcto funcionamiento de la depuradora municipal. Tanto es así que el alcalde ha establecido una fecha limite, el 20 de abril de 2008, para que la empresa concesionaria alcance ese objetivo.

Pese a ese mandato municipal, Canaragua se encontrará con gran parte de los deberes hechos, dado que las arcas locales, con ayuda del Consejo Insular de Aguas, ya han invertido unos 390.000 euros en una planta de tratamiento de lodos que constituye un complemento imprescindible para el correcto funcionamiento de la estación depuradora, dado que permitirá la eliminación de los residuos sólidos y pondrá fin al mal funcionamiento de una instalación que ha generado no pocas molestias a los vecinos de Maldonado, además de la apertura de hasta tres expedientes por el vertido de aguas fecales al mar.

Antonio Acosta, concejal de Obras, explicó que pedirán a Canaragua que acometa las obras necesarias para "cerrar el anillo de la red alta de agua", impidiendo así "que los cortes provocados por averías o por obras, perjudiquen a otras zonas de la ciudad". En el listado de obras inaplazables figura la continuidad de la sustitución de las obsoletas canalizaciones de la ciudad, origen de los numerosos cortes de agua que los vecinos sufren con preocupante regularidad, y la mejora de los depósitos.