Fuente: Canarias 7

El impacto del fuego en los riegos y las tuberías impide regar grandes zonas de plantaciones.

La alcaldesa de San Bartolomé, Mari Pino Torres, traslada al Ejecutivo que además de poder regar lo poco que no se ha quemado, el agua actuará también para los afectados desde el punto de vista psicológico. Mogán también lanza un SOS al Gobierno de la urgencia de reparar las tuberías desechas por el fuego.
Los alcaldes de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, dos de los municipios afectados por el devastador incendio de Gran Canaria, han pedido esta mañana al Gobierno de Canarias que le dé "máxima prioridad" al restablecimiento de las conducciones de agua en las zonas afectadas, al haberse en muchos casos derretido o roto las conducciones por la acción del fuego.

La alcaldesa de San Bartolomé, Mari Pino Torres, y el alcalde de Mogán, Francisco González, han trasladado la misma petición al consejero de Medio Ambiente del Gobierno canario, Domingo Berriel, y al presidente del Gobierno, Paulino Rivero, durante la ruta por los lugares afectados por el fuego que desde esta mañana realizan por las zonas afectadas junto a los medios de comunicación.

La alcaldesa Mari Pino Torres ha pedido a Berriel que aceleren la reparación de las tuberías afectadas, ya que la llegada del agua, dijo, no sólo "devolverá algo de vida a la zona", sino que también ejercerá sobre los vecinos "un positivo efecto emocional y psicológico" al constatar que el agua ya vuelve a restablecerse. Mari Pino Torres insistió en que hay que empezar a regar cuanto antes las zonas calcinadas, porque ello contrubuirá a que la situación de las zonas quemadas mejore.

El alcalde de Mogán, por su parte, trasladó a Paulino Rivero la urgencia de restablecer el agua en puntos como Veneguera, algo que es en estos momentos para el primer edil "lo más importante" en estos momentos.

En este sentido, según han explicado fuentes del Cabildo insular de Gran Canaria a ACN Press, en los estudios provisionales que se han realizado para el daño en las conducciones e infraestructuras hidráulicas, la afección superara los 600.000 euros. Ya ayer, en Mogán, la principal queja de los afectados estaba en que el impacto del fuego en los riegos y las tuberías que recorren las fincas es muy grande, por lo que es imposible regar grandes zonas de plantaciones, principalmente de frutales, que no fueron afectadas por el fuego