La red de saneamiento del macizo de Anaga sigue siendo deficitaria
Fuente: Diario de Avisos, 30/05/2007
La red de alcantarillado en Anaga sigue siendo una asignatura pendiente, porque, o bien no existen las instalaciones adecuadas, o bien porque aun existiendo las conexiones, los tubos acaban en el mar o en un barranco. La falta de emisarios es otro de los inconvenientes, justificado por las administraciones en los embates del mar, que ha roto los de Taganana e Igueste de San Andrés.
Varias han sido las asociaciones de Anaga que han reivindicado la puesta en marcha de fosas sépticas e incluso, el tratamiento para la reutilización de las aguas tal y como se hace en el parque rural de Teno, con un sistema de depuración poco agresivo.
Sin embargo, las dificultades geográficas del macizo, así como problemas en la expropiación de suelos o la ausencia de fondos financieros para esta iniciativa dejan a lugares como Taganana sin alcantarillado o en las laderas de SanAndrés y el Suculum con instalaciones de hace más de 20 años. Para los vecinos de las Casas de la Cumbre y Catalanes, de poco ha servido poner las tuberías -dicen- si luego las aguas negras van al barranco dañando las capas freáticas. Algo similar sucede en los valles de María Jiménez en donde hay pequeños embalses (conocidos como charcas) junto a las que terminan yendo los vertidos de los vecinos.
De la misma manera, Igueste de San Andrés cuenta con una red de alcantarillado, pero el emisario está roto y la playa se convierte en el lugar de llegada de las aguas negras. Un caso igual sucede en Almáciga. Allí, los vecinos han indicado que incluso han de ir a limpiarlo de vez en cuando, porque se tapona y se ve el agua negra junto a la costa.
Afur y Roque Negro también termina su red en el barranco y las áreas de lugares como Jardina o la parte alta del barranco de Tahodio viven en una situación similar. Algunos vecinos en la zona de los valles de María Jiménez han reclamado la presencia de fosas sépticas. Bastantes de ellos han señalado incluso, que en su momento se habló de financiación europea para este fin, que no llegó luego a ninguna parte. La falta de acuerdo con uno de los propietarios durante años ha convertido a Taganana en uno de esos lugares con un mayor índice de población que sigue dejando que las aguas negras caminen barranco abajo. Mientras que el emisario espera un proyecto que soporte la fuerza del mar sin romperlo.