Fuente: Diario de Avisos 11/04/2007
Entre 16 y 44 millones de europeos podrían verse afectados por falta de agua debido al cambio climático en el horizonte del año 2070. Lo que se define como "estrés hídrico" crecerá a consecuencia del calentamiento global y podría afectar entre el 19 y el 35% de la superficie de Europa.
Es una de las principales conclusiones del Informe del Grupo de Trabajo II para la región mediterránea del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC en sus siglas en inglés), presentado ayer en Madrid, tras su presentación general el pasado viernes en Bruselas.
El estrés hídrico no será la única consecuencia del cambio climático, según este informe que dibuja un futuro si no apocalíptico, desde luego inquietante para todas las regiones del continente: lluvias torrenciales, inundación de zonas costeras, sequías que antes se producían una vez cada cien años y ahora llegarán cada década, más incendios forestales, más olas de calor...
En cualquier caso, los impactos más severos predominarán en el sur y los ecosistemas mediterráneos, donde "la falta de agua y los mayores incendios forestales van a tener los efectos más rápidos", dijo José M.Moreno, de la Universidad de Castilla La Mancha, en una larguísima conferencia de prensa en el Ministerio de Medio Ambiente.
En cualquier caso precisó que "no hay nadie que se salve en Europa" porque, aunque en principio los efectos serán positivos en el norte, con más lluvias y temperaturas más suaves, terminarán por predominar los negativos.
Las temperaturas subirán menos de un grado hasta 2020, pero podrían haber crecido entre 2 y 5| a finales del siglo XXI.
La primavera y el verano se adelantarán una media de 2.5 días por cada grado de más, mientras que alguna actividad agrícola también está previsto que sufra adelantos.
El nivel del mar también experimentará cambios, ya que se incrementará 0.44 metros en el peor de los escenarios, lo que afectará especialmente a deltas, estuarios y zonas bajas en general.
Inluso, se afirma que hay playas que podrían desaparecer si no tienen capacidad para retroceder debido, por ejemplo, a la construcción.
El caudal de los ríos se reducirá hasta en un 80% y el potencial hidráulico entre el 20 y el 50% en el sur de Europa, aunque en el conjunto del continente crecerá seis puntos porcentuales.
Se estima que hasta la mitad de las especies vegetales se convertirá en vulnerable o se situará en peligro de extinción.
Más del 95% de anfibios y reptiles experimentarán una restricción de sus áreas y la altas temperaturas en el mar provocarán una mortalidad a gran escala de delfines por procesos infectivos.
"La gran mayoría de los organismos y los ecosistemas van a tener dificultades de adaptación al cambio climático", dijo Moreno, quien precisó que será necesario incrementar en un 40% las áreas protegidas a consecuencia de que se modificará la idoneidad de las ya existentes. |